3.4.11

Felipe Próspero y James

- ¿Quien es ese niño?
- Es un príncipe de casi tres años.
- ¿Cómo se llama?
- Felipe Próspero, José Francisco, Domingo, Buenaventura...de Austria, pero es conocido como Felipe Próspero.
- ¿Por qué Próspero?
- Porque pensaron que su nacimiento auguraba prosperidad.
- ¿Por qué?
- A veces, cuando la situación es angustiosa se tiende a creer que una tenue luz es el sol entrando de lleno por la ventana. Pensaron que este niño debilitado por la consanguinidad y con los pulmones del tamaño de una nuez, podría solucionar  problemas de estado y dirigir un imperio. Además, unos años antes había muerto otro sucesor en el que la monarquía había depositado sus esperanzas, el infante Baltasar Carlos.
- ¿Qué es consanguinidad?
- Es un problema de salud que se produce en los hijos cuando se casan entre personas de la misma familia.
- ¿Los padres de Felipe Próspero eran de la misma familia?
- Sí, Felipe IV era tío segundo de Mariana de Austria.
- Pero Felipe salió bien ¿no?
- En realidad no, era un niño cristalino y dicen que sufrió ataques epilépticos, por eso la manita sobre el sillón parece lejana a su voluntad. La cara no tiene viveza, el pelo mustio... No llegó a reinar, murió a los cuatro años.
- ¿Por qué va vestido como una chica?
- Porque ya es un príncipe.
- Tu dices que yo soy un príncipe.
- Si James, eres un príncipe. En la época, era habitual vestir así a los infantes, con corpiños, faldas de terciopelo y detalles de plata.
- ¿Y esas cosas que cuelgan del vestido?
- Son amuletos para protegerle.
- ¿De qué?
- De la muerte.
- Lleva una campanilla de plata para ahuyentar los malos espíritus y una higa de azabache y una mano de tejón para los aojamientos, pensaban que había personas que podían producirle mal sólo con mirarlo.
- ¿El perro es suyo?
- No lo sé, es una perrita faldera que pululaba por la corte.
- Yo creo que era suya.
- ¿Por qué?
- Por que está a gusto, parece que va a frotarse la espalda en el sillón. Sabe que está malo y no se va a ir de su lado.
- Se dice que es el mejor perro que pintó el artista. Mira los mofletes del nene James. Te acuerdas de los pájaros que a veces se quedan quietos en el aire,  pues el pintor se ha detenido de igual modo en esa pequeña superficie y ha movido sus pinceles de marta cibelina con un inmenso cariño. Lo han acariciado con plumas de ángel.
- Parece que se pueden tocar los colores y la habitación.
- El pintor hacía uso de una delicadeza que se llama perspectiva aérea, la cual, nos permite sentir el aire que circula entre los personajes, percibir las pequeñas térmicas de la sala, el frescor solitario de las penumbras y el calor en los espacios soleados como sucede en un cuadro suyo muy famoso, "La familia de Felipe IV". Velázquez fue capaz de pintar lo que no se ve. A Felipe Próspero lo retrató en 1959. A Velazquez le quedaba un año de vida y al pequeño príncipe dos.
- Entonces fue casi lo último que pintó.
- Si, el maestro pasó sus últimas horas de pintor con un niño.
- Está sólo como la señora Bass.
- En cierto modo sí, ambos tenían la vida gastada, ella lo sabia, pero el pequeño no, por eso su ensimismamiento. Los ojos acuosos del perrito resultan significativos.
- No entiendo.
- Que llegan al corazón del que conoce la historia.
- ¿Donde está su mamá?
- Estaría en otra sala del Alcázar.
- ¿Era guapa?
- Algo desganada.
- ¿Podemos ir al Alcázar?
- Ardió, ya no está.
- Vaya...
- Había una frase de teatro repetida en la época; “¿Que es la vida? Una ilusión,una sombra, una ficción”. Lo que quiere decir es que hay que vivir con los pies en la tierra teniendo presente que podemos esfumarnos en un instante.

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