24.4.11

Kiefer y James

Helene sabe que si el artista consigue ilustrar su mar de coral albo, James es capaz de entrar. En el piso de arriba hay unos enormes cuadros de Anselm Kiefer, son unos de los mejores paisajes de los últimos tiempos y decide acercarse. Llegados a la sala, unas alas pegadas a un libro les reciben abiertamente.
- Mira parecen de plata...
- Y ceniza...
- ¿Significa que los libros tienen alas?
- Claro, sirven para volar.
- ¿Sobre qué?
- Sobre lo escrito por otros principalmente y eso hace que te esponjes.
- Y ¿para qué sirve esponjarse?
- Ya te lo he dicho, para comprender y ser mejor.
- Me gusta.
- Normal.
- ¿Puedo tocar las plumas de las esquinas?
- No se puede.
- Ummm...
Helene repasa las grandes piezas de Kiefer, los enormes campos de naturaleza trascendente hechos con la paleta casi monocroma. Sabe que bajo tales extensiones bullen la memoria y la amnesia de lo humano. Son obras poderosas, de una solemnidad oscura, aunque, a menudo presentan algún respiro en forma de línea clara en el firmamento o de conjunto de flores silvestres que sin saber porqué, han brotado en medio de una llanura quemada y abandonada. Mientras chapotea en sus conocimientos, echa un vistazo general a la sala en busca de una de estas piezas. James, se ha plantado como un poste delante de una obra considerada menor dentro de la producción de Kiefer, un cuadro hecho con pintura, nada más, no muy grande y de colores claros.
- Mamá los paisajes de este pintor son los cuadros más grandes que he visto.
- Los hay más grandes.
- ¿Si?
- Si, delante de la Gioconda están las Bodas de caná de Veronese, es un cuadro enorme.
- ¿Cuánto mide?
- No entra en una casa, los hacían para los palacios.
- ¿Pero cuánto mide?
- Diez metros por siete.
- Es mucho más grande que estos.
- ¿Te gusta este?
- Mucho. Hay un niño en medio del campo bajo la cúpula azul clarito.
- Lo pintó hace cuarenta años, después comenzó a utilizar otros materiales para hacer sus obras más poderosas, como aquellas de enfrente.
- ¿Qué utilizaba?
- Alquitrán quemado, pajas, alambres, cemento armado, herrumbre..
- Y ¿no dejan de ser cuadros?
- Trabaja magníficamente los materiales y no chirrían aún siendo diferentes, además están al servicio de las ideas, así que no es tan importante que lo llamemos cuadro, ensamblaje o collage..
- Este es sencillo.
- Fue un punto de inflexión.
- ¿Qué quieres decir?
- Que fue la idea a partir de la cual nacieron otras. Como una maceta de la que rompen brotes al exterior.
- Me gusta mucho, ¿cómo se llama?
- Cada uno está bajo su propia cúpula de cielo.
- ¿Qué quiere decir?
- Que cada ser humano es diferente.
- ...si la cúpula del niño fuera más grande....
- Mejor.
- Pero mucho más grande que el campo, enorme...
- ¿Donde quieres ir a parar James?
- ¿Podría hacerse tan grande que el redondel pegado al suelo de la mini-cúpula, de tanto estirarse, se doblase para arriba y se pegase al cielo de verdad?
- Podría..
- ¿Eso sería esponjarse?
- Si.

2 comentarios:

  1. Luego me paso y me leo toooodas las actualizaciones!! porque produces mucho! jaja.

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  2. Un lujazo, te enlazo en face a ver si te visitan porque está genial.
    Besos

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