- Mamá, ¿un pintor puede aburrirse de pintar?
- Claro.
- Pues vaya...
- ¿Te sorprende?
- Sí.
- ¿Por qué?
- Pensaba que era para siempre.
- Ya...
- ¿Y por qué pasa?
- No sabría decirte. ¿Recuerdas cuando hablamos
de
Duchamp?
- Sí.
- Lo dejó por el ajedrez.
- Pero si pasa ¿también no pasa?
- También no pasa, James.
- Y ¿por qué?
- Algunos crean algo nuevo y ya no lo dejan
nunca.
- Como si descubriesen un paisaje y se metieran
dentro, y caminasen todos días por allí, como hacía
Goya cuando visitaba para adentro a su ángel de
la guarda, como
Zush que creo su mundo, como
Rembrandt que pintaba en los ojos lo que le había
pasado a una persona...
- Pues sí, es algo así.
- Pero Duchamp aunque descubrió algo nuevo, no se
metió dentro.
- Ya.
- ¿Entonces en qué quedamos mamá?
- ¿Quieres ver un pintor que descubrió un
paisaje nuevo? ¿algo que nunca has visto?
- Claro.
- Mira.
- Ummm...
- Qué...
- Espera.
- ¿Ya?
- Todavía no.
- ¿Qué pasa?
- No sé, espera otro poco...
- ¿Ya?
- Está bien pero no me fío.
- Quieres decir que concuerda.
- Eso, y es muy complicado porque tiene delante
y detrás, y cada trozo está pensado con los demás, y los colores y el blanco...
- Pues es de los más sencillos. ¿Por qué no te
fías?
- A lo mejor es porque está muy ordenado...
- Mira este otro.
- Vaya...
- ¿Qué me dices?
- No sé que está delante y detrás, los
rectángulos del medio y los redondeles parece que van juntos y que el resto es
el fondo pero no estoy seguro. ¿Sabes lo que pienso mamá?
- Cuenta.
- Que es una compensación de formas raras.
- Sí pero más complicado.
- Más complicado porque aquí se vale el fondo y
son raras.
- ¿Quieres decir las tres dimensiones?
- Eso. Hay que pensar mucho para pintar así.
- Explícate James.
- Al principio puedes hacer lo que se te ponga..
- James...
- Perdón, pero si por ejemplo, ya tienes
pintadas las líneas azules y lo de dentro de los redondeles, ya no puedes hacer
lo que quieras, ni siquiera poner una mancha, aunque sea pequeñita sin pensar.
- Eso mismo dice él.
- ¿Sí?
- Afirma que la libertad dura unas cuantas
líneas y manchas, y que después desaparece, y hay que darle al tarro. Esta
pintura está absolutamente planificada James. El proceso de pintarla es
mecánico, ha hecho pruebas, investigado posibilidades, es decir, que antes de
ejecutarla está casi resuelta.
- ¿Cómo?
- Pues ayudándose de cartulinas ya pintadas o en
blanco pintando sobre ellas, así si sale mal, el resto del cuadro no queda
comprometido, por eso es una pintura siempre algo fría.
- ¿Cómo las ponía?
- ¿El qué?
- Las cartulinas
- Con chinchetas.
- Otro.
- Vale, vamos a ver lo mismo pero mucho más
grande.
- Jolines...
- Si, son once lienzos, alguno de ellos muy
delgado.
- ¿Se podrían poner de otra manera? Por ejemplo,
el segundo de la izquierda al final y el delgadito el penúltimo...
- Claro que sí, están pintados de manera
independiente.
Gordillo los cambiaba de sitio para generar nuevas
tensiones...
- No entiendo mamá.
- ¿Al lado de quien estas sentado en clase?
- Ya lo sabes.
- Dime.
- De Jesús y Gumer.
- Y si te cambiaran de sitio, por ejemplo al
lado de
Carmencita..
- Mamá...
- ¿Qué pasaría?
- Ummm.....-bisbisea James sonrrojado-.
- Yo si sé.
- ¿Qué?
- Que se generarían nuevas tensiones entre
Gumer, Jesús y tu sustituto y entre Carmencita y tú.
- Eso si...
- Pues si cambias de sitio los lienzos ocurre lo
mismo, la clase o el cuadro en líneas generales es semejante, pero algo interno
se ha modificado.
- Entiendo. Entonces lo importante es que haya
tensión.
- Eso es, las relaciones entre dos elementos
pueden ser cordiales, tirantes, cariñosas, enfrentadas, dulces, picantes...como
sucede con las personas.
- ¿Picantes mamá?
- Si quiero decir chisporroteantes.
- ¿Eso que es?
- Imaginativas.
- ¿Cómo se hace para crear tensión?
- Es ponerse.
- ¿Yo puedo?
- Claro, pero no creas que es fácil teniendo
formas, colores, planos, luz...mantener el suspense. Cada uno llega donde puede.
Si te pasas, llega un momento en que la composición se ensucia y no sirve.
- ¿Cómo sabes eso mamá?
- Es lógico James.
- No lo había pensado.
- ¿Te apetece ver uno más?
- Vale, pero no quiero más tensión, me gusta
pero es como si no se pudiera acabar nunca de ver estos cuadros.
- ¿Te agobian?
- Me da la sensación de que si te das la vuelta
se van a mover las células.
- ¿Células?
- Se parecen un poco a las células que hay
dentro de las plantas que hemos visto en
Cono y también a los dibujos de
Ramón y Cajal, aunque más raras.
- Él los llama grupúsculos de información,
células plásticas. Plásticas porque se relacionan con sus formas y colores determinados,
y células porque se pretenden vivas.
- Pero como están en un sitio extraño y hace
frío, no se mueven.
- Pero podrían..
- Ya.
- Ahí va el último.
- Este me gusta más.
- ¿Por qué?
- Es más fácil.
- Explícamelo James.
- Pues....es un hombre que....
- Sigue.
- Es el mismo hombre que, en realidad podría ser
cualquiera. Lo que ha hecho es juntar mucho tiempo, de meses o años en un
cuadro, así podemos, de un vistazo observar cómo se ha sentido todo el tiempo.
- La obra se titula "Serie blanda".
- Los trozos grises o un poco manchados son los
días o los meses en los que casi no ha estado, como los retratos borrosos de
aquel pintor que daba repeluzno.
- Como se han borrado del recuerdo porque ese
tiempo fue...
- ¿Baldío?
- ....han desaparecido y no aparece nada
pintado. De todos los cuadritos que son ochenta sólo han quedado treinta y seis
que son el recuerdo, lo que vale, lo demás es tiempo perdido.
- ¿Estas seguro?
- Si.
- Y si tiene que ver con el tiempo, ¿porque no
ha utilizado doce cuadritos como los doce meses o treinta que tiene un mes?
- Porque se le pone.
- Tienes razón, pero no me gusta esa expresión,
ya te lo he dicho James. ¿Algo más? ¿Lo ves raro?
- No.
- ¿Crees que es figurativo o abstracto?
- De todo. Si lo importante es la tensión,
seguro que le dan igual esas cosas. ¿Mamá?
- ¿Qué?
- Sin provecho. Mira es él.
- Seguro que ha pasado un montón de tiempo
pensando.
- También me lo parece.