26.3.11

Elizabeth Bass y James

En la planta superior del Rijksmuseum, James tira de la manga de su madre, Helene.
- Mira mamá ¿quién es?
- Es la señora Bass, hijo.
- Y, ¿quién es?
- Una noble.
- ¿Todos los de los cuadros son nobles?
- Muchos si ¿te gusta?
- Mucho.
- ¿Más que el barco del príncipe Willem?
- Casi.
- La señora Bass fue la mujer de un importante oficial naval holandés. Un hombre que en la época viaja a las Indias, Canarias, Brasil, etc, así que ella había pasado muchos meses de su vida en soledad. Parece que el cuadro lo hizo un gran pintor no excesivamente conocido hoy en día, Ferdinand Bol. Aún se discute si la señora Bass es obra de Rembrandt o de Bol.
- ¿No se sabe quien la pintó?
- No, los expertos aún no están seguros del todo.
- ¿No está firmado?
- No lo está, no.
- ¿Por qué?
- Porque entonces los artistas no estaban tan reconocidos como ahora y a veces no se firmaban las obras.
- ¿Y tú que piensas?
- Me inclino por Bol porque la señora Bass es una obra de una elegancia perfecta, es decir, que no hay ningún espacio dejado al amor a la pintura como hacía el maestro.
- No entiendo.
- Verás, Rembrandt, amaba la pintura porque le permitía flexionarse, se hizo inteligente y se lleno de amor pintando, por eso, dejaba a menudo, algunos centímetros cuadrados ”inacabados” con extraordinarios trazos, o componía un esmerado fondo de grises y ocres. Son cachitos donde apacentar la mirada que no se dan en otros pintores. Hay personas que dicen oír violines manando desde lo recóndito.
- ¿Qué es recóndito?
- Lejano y profundo, como el fondo del mar. Estos trocitos mágicos de pintura son un agradecimiento y no los hay en la señora Bass. Esta hecha con el esmero de un bodegón de Heda, es una pieza intachable en una sala sobresaliente, una de las miradas más profundas de la historia del arte, con oscuros canales tras las pupilas. Sin embargo, carece de la velada rúbrica del maestro. Por eso creo que no es de su mano, aunque puede que la familia exigiera una obra muy rematada.. en cualquier caso, es inolvidable.
- Agradecimiento, ¿a quién?
- A Dios.
- Ah..¿y por qué dices que tiene túneles detrás de los ojos?
- Porque tuvo una honda vida emocional.
- Y ¿eso se ve en los ojos?
- Si hijo.
- ¿Qué le pasó?
- Tuvo cuatro hijos y tres murieron mientras vivía. Además cuando su marido se retiró del almirantazgo de Ámsterdam, montó una taberna que funcionaba como centro de reunión de la flor y nata de la sociedad holandesa; políticos, artistas, escritores.. Imagínate, esta señora pasó de tener un marido heroico, una prole granada, ruidosa y una frugal actividad social, a perder tres criaturas, enviudar y luego cerrar el negocio, quedando en silencio como en el cuadro.
- A lo mejor, el pintor que la pintó callada la conocía de la taberna..
- Fue algo así, Bol, se había casado con la hija de un compañero de trabajo del marido de Elizabeth Bass.
- ¿Un marinero?
- Un oficial de la marina. Además, Bol conocía a la hija que sobrevivió del matrimonio, y fue precisamente esta, la que le encargó el retrato de su madre, ya de avanzada edad.
- ¿Entonces ya habían pasado las desgracias cuando la pintó?
- Exacto, y más de tres siglos después, aún puede percibirse la longitud de sus ojos desenroscada hacia lo sucedido como la concha de un bígaro.
- Está sola.
- Quizá fue eso lo que te llamó la atención.

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