10.4.11

Kienholz y James



- ¿Qué es esto tan raro?
- Un environment.
- Environment...
- Un ambiente artístico.
- Ahh.. ¿es como si un cuadro se hubiera hecho grande y se pudiera entrar?
- Eso mismo James.
- Pues vamos.
- ¿A donde?
- Dentro.
- No se puede pasar.
- ¿Por qué?
- Porque es una obra de arte, no se puede tocar.
- Ni pisar la alfombra...
- No.
- Es muy feo todo.
- No creas..
- Huele a polvo, el pájaro está seco, la señora lleva una calavera en la cabeza y además tiene el vestido sucio y no ha apagado la luz.
- No es muy normal, no...
- Caca.
- ¡James!
- No me gusta.
- En realidad es una gran obra.
- ¿De quien es?
- Estas obras reciben el nombre genérico de Kienholz, porque las hacían entre Ed y su mujer Nancy.
- Ahh..
- Él pensaba que sus vecinos tiraban muchas cosas que aún podían ser útiles, así que un día se compró una pick-up de segunda y fue recogiendo lo que le parecía por las calles, lo llevaba a su taller y lo modificaba un poco; lo troceaba, envejecía, ensamblaba o lo embadurnaba...y así iba formando las composiciones. Otras veces ponía el objeto tal cual.
- ¿Qué es una pick –up?
- Una furgoneta descapotable.
- Entonces, ¿es una composición?
- Si.
- ¿Cómo el invierno de Vivaldi?
- No, en una composición musical hay sólo elementos musicales, es decir notas y silencios colocados de una determinada manera en el tiempo.
- Pero hay instrumentos diferentes...
- Si pero son musicales. Si Kienholz hubiera hecho una composición con pigmentos, texturas o materiales al uso, la idea se parecería a la de una composición musical, pero lo que nos choca es que los elementos son tomados de la calle y aún así a conseguido crear una imagen poética.
- Poética...no entiendo mamá.
- Esta obra nos enfrenta a una idea inevitable. Como ves a la señora no le ha dado tiempo a apagar la luz, no le ha dado tiempo a abrir la jaula al pajarito que tantas veces la cosquilleo con su trino, ni siquiera hizo el intento de levantarse pues el bastón está donde lo colocó justo antes de sentarse a esperar.
- ¿A esperar qué?
- La muerte. Además sus recuerdos están metidos en grandes frascos de cristal adheridos al cuello que la nutren. Al final de la vida, se tiene mucho pasado. Es una obra poética porque muestra el momento de máxima soledad de un ser humano, la espera de la muerte.
- Yo tengo poco pasado.
- Claro tienes ocho años.
- Y medio ¿los huesos son de verdad?
- No, son de vaca.
- ¿Se sabe cuando va a venir la muerte?
- Claro.


- Le dolía la barriga, se la está tocando..
- No ¿no ves el gato? lo está acariciando. La postura sugiere bastante seguridad en si misma.
- Parece vivo.
- Fue de verdad, le hicieron la taxidermia.
- Es todo muy feo.
- Puede, pero es inolvidable, ya lo verás.
- Y las fotos, ¿son de su familia verdad?
- Si y el retrato que preside la composición, encima de su cabeza, es el de su marido.
- Y ella es la de la foto del tarro.
- Si.
- Es feo.
- Mira, cosía.
- ¿Y qué?
- Que no aparece ningún ovillo rodado, ni agujas caídas, ya no quería o no podía trabajar con las manos. Mientras estuvo cosiendo seguro que repasaba sus recuerdos, a lo mejor jugaba a modificar algún aspecto de su vida y así imaginaba un presente diferente, rodeada de nietos, caminando al sol o al lado de su pareja...
- Me da pena esta señora.
- ¿Ya no la ves como un hueso de vaca?
- No tanto...

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