28.8.11

Ron Mueck y James Mala

- ¿Están cotilleando?
- Sí.
- ¿Sobre qué?
- Sobre nosotros.
- ¿Por qué lo sabes?
- En realidad no lo sé, pero me gusta pensarlo. Parece que se conocen bien, que hayan sido vecinas toda la vida. Así que prefiero pensar que en vez de estar cuchicheando sobre cosas del rellano, lo hagan a cerca de la gente que pulula por la sala alrededor suyo.
- Dan miedo. Podrían haber hecho algo malo..
- Puede ser.
- Son un equipo mamá, la que tiene zapatillas grises y la mirada alta es la que actúa y la otra, de gesto más intrigante, tiene miedo de que descubran lo que ha pasado...
- Poseen una mirada aviesa, es cierto. A lo mejor es porque tienen cerca la muerte, y una la encara de frente y la otra con temor.
- ¿El pelo es de verdad?
- Sí, el artista Ron Mueck utiliza cabellos humanos para sus esculturas pequeñas.
- Me dan repeluzno, pero no puedo dejar de mirarlas tienen arrugas de verdad y el gesto, y los labios son...
- Estremecedores... es toda una experiencia contemplativa ¿Te dan miedo las viejas?
- No, la señora Bass me gusta mucho, sus ojos pueden caminarse por dentro.
- Ambas son admirables pero miran al bies. Nunca observamos a una persona más de un par de segundos o tres. Los humanos somos dignos de admiración como cualquier ser, en cualquier momento de la vida, pero no nos prestamos atención.
- A lo mejor por eso las estoy mirando tanto, porque nunca antes lo había hecho...
- Seguro.
- Pero no las conozco y de observarlas así, las voy a recordar más que a las personas de carne y hueso.
- No lo había pensado, puede que se conviertan en un icono en la memoria de muchos visitantes.
- ¿Eso es bueno?
- Quizá. La pieza es espléndida.
- ¿Las hace de otros tamaños?
- Sí, mira que hombre.
- Es enorme.
- Creo que si se levantase, mediría algo más de tres metros.
- ¿Cómo lo ha hecho?
- Construye un armazón con listones, luego lo recubre con tela metálica. Para ir dándole forma, emplea gruesas capas de barro que una vez trabajadas al detalle, cubre con barnices y poliéster, donde termina por hacer los detalles; Inserta uno a uno los cabellos, marca los poros de la piel, las arrugas, lunares, imperfecciones...todo.
- Está contrariado.
- Humanamente, está enfadado con sensibilidad.
- ¿Por qué?
- Por lo visto Ron Mueck contrató a un modelo para posar, pero al rato entendió que no había sido una buena idea que estuvieran allí, el modelo desnudo y él enfrente
- ¿Desnudo?
- Si, dibujar el cuerpo humano desnudo es importante. El caso es que Mueck no se sentía bien.
- ¿Por qué?
- Creo que era incapaz de verlo únicamente como un modelo, para él era un ser humano desnudo delante de él y eso le bloqueaba. Como no podía trabajar y tampoco era capaz de echarlo del estudio, le pidió que se hiciera a un lado. El modelo, de un modo natural tomó esa actitud de recelo algo infantil.
- Ahh, yo me enfado igual.
- Sí, pones una cara parecida.
- Pero nunca he tenido la expresión de las abuelas, no sé lo que es, pero me da malestar...
- Vamos a ver uno más. Es una de mis piezas preferidas. Aunque resulta poética, se titula de un modo un tanto pragmático, como todas sus obras; “Hombre en el bote”.
- ¿Por qué está desnudo?
- Porque es la mejor manera de representar a un humano en determinadas circunstancias. Está sólo en una barca que no es de su escala, y además, a merced del mar de personas que se mueven a su alrededor, rodeándolo, escrutándolo y marchándose... Se interesa por algo, pero no intenta nada. Carece de remos, sólo hay una maroma ennegrecida.
- A lo mejor está desnudo porque es como hace siempre sus obras...
- Mueck es un escultor hiperrealista. Su habilidad para el detalle y dar sensación de realidad y humanidad, es asombrosa. Fíjate en la espalda del hombrecito, las cuencas de los ojos, el gesto, toda la piel..
- Aunque sea pequeño, también me intranquiliza.
- Puede ser por lo que dijiste antes. Está representando cosas de mayores. Mira lo que pasa a su alrededor, pero es incapaz o no quiere intervenir, su actitud es de abulia.
- ¿Que es abulia?
- Desidia, una cierta pereza profunda..
- No se le pone hacer nada...
- James...
- A lo mejor es que no se atreve.
- Pero es su vida, de lo que va todo esto.
- Habrá una explicación, mamá.
- No sé si se ahogará o no, pero Mueck nos muestra con su actitud, que no va a depender de él.
- Vaya tío..perdón, pero parece preocupado.
- Sí, pero algo mayor lo atenaza..
- ¿Qué?
- La corriente, creo que es un poco flemático.
- ¿Qué es?
- Cuando además de carecer de impulso, no te importa demasiado.
- ¿Sabes lo que estoy imaginando?
- No.
- Que da un salto y va caminando por la sala hasta donde las abuelas.
- ¿A qué?
- No sé. Ellas seguro que no se sorprenden.
- ¿Por qué lo dices?
- Miden lo mismo y tienen los brazos cruzados, son iguales mamá.
- Es cierto, se parecen.

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