3.11.11

Kandinsky y James

- Quiero ver el perro de Goya de detrás de la loma.
- ¿Otra vez?
- Sí.
- Luego, hoy vamos a otra cosa.
- ¿A qué?
- A seguir una aventura artística, la de alguien que rumiando, rumiando, llegó a la conclusión de que quería hacer pinturas como un compositor música. De hecho, a un puñado de sus obras las denominó composiciones.
- ¿Eso se puede?
- Un poco sí.
- Los colores no suenan, ni las líneas, ni nada...
- Al igual que una pieza musical posee un acorde interior, un cuadro, pensaba Kandinsky, podía arrullarlo entre colores y formas.
- ¿En vez de con notas?
- Eso es.
- No parece fácil.
- ¿Te acuerdas de aquellos pintores que componían con rayas negras?
- Claro, uno se enfadó con van Doesburg porque hizo diagonales, vaya llorica..
- James..
- Pero si uno quiere pintar diagonales...
- Pactaron que no lo harían.
- Es pueril.
- Un poco. El caso es que por las mismas fechas, Kandinsky realizó obras abstractas.
- ¿A la vez?
- Sí, pero por un camino particular.
- ¿Con curvas?
- Con todo.
- Eso sí que es difícil.
- Se metió en un auténtico berenjenal.
- Pero este cuadro no es abstracto.
- No, y además tampoco es suyo, es de Monet, aquí empezó todo.
- ¿Es un punto de inflexión?
- Sí, resulta que quedó tan fascinado por el color del heno, la amusgada tierra y esta atmósfera, que respiró sus vapores y los colores se le colaron en el pecho, habitándolo como un chisporroteo. Se preguntó si no podrían existir por sí mismos, y retoñó en su cabeza, casi de la nada, la idea de componer sin tema.
- Vaya cosa.
- No se había hecho núnca.
- Ya..
- Al principio pintaba motivos al uso, como paisajes, en los que fue dando protagonismo al color. Son unos cuadros hermosos.
- Me gustaría bajar la cuesta con la bici, levantar las hojas y derrapar en las curvas planas del pueblo. seguro que hay pájaros escondidos en los árboles.
- Fundó un grupo que se llamó el Jinete azul.
- ¡Qué pasada! ¿a donde va? ¿es él?
- Va a poner en práctica su teoría del color y las formas.
- Entonces tiene delante un paisaje blanco ¿a que sí?
- No tan rápido amigo, fue acercándose a su objetivo poco a poco.
- ¿Cómo un gato sigiloso?
- Exacto, metódicamente y sin hacer ruido. Primero le dió importancia al color restándosela a la verosimilitud en cuadros convencionales como hemos visto. Luego eliminó casi todo lo que pudiera recordar a la realidad como en esta Improvisación.
- Los de la izquierda parecen personas que van juntas...
- Para acabar con la figuración, decidió componer con formas geométricas, que por su propia perfección son ajenas a la realidad que vemos, artificiales.
- Están todas las formas muy bien ordenadas y los colores también, pero mamá.
- ¿Qué James?
- Que así no se puede hacer un cuadro de los adentros, como hizo Goya con el perrito.
- ¿Por qué no?
- Por que si el mastín estuviera hecho de triángulos, el ángel de la guarda de redondeles de colores, y la loma fuese una diagonal, no nos ibámos a enterar de lo que estaba pasando en el cuadro.
- Tienes parte de razón, a veces resulta complicado captar las relaciones que existen entre cosas conocidas, cuanto más entre las asépticas y frías. Kandinsky se propuso una empresa compositiva muy compleja. Pero además no perdió de vista la importancia de captar el acorde interior, es decir, intentar que la obra abstracta poseyera la capacidad de emocionar. Así que en un enorme redoble, dió un paso más allá, y se desprendió de las formas geométricas, para sumergirse en un mundo nuevo, apelmazado de posibilidades.
- Era un jinete azul.
- ¿Y qué?
- Que no tendría miedo.
- Lo normal es que se hubiera paralizado ante la ausencia de norma conocida. Esta es una composición sin red.
- ¿Tenía normas desconocidas?
- Sólo una, la llamó, necesidad interior, era una guía que le iba diciendo lo que era preciso.
- ¿Entonces hacía lo que se le ponía?
- Es un modo poco adecuado de expresarlo, aunque ¿qué otra guía podía seguir en un lienzo sin ley?
- Es verdad, se metió en un berenjenal.
- En efecto. En la música se permitieron semejantes libertades. Surgieron obras comprensibles pero muy ásperas para los oídos, decían que era porque no estaban acostumbrados... Dentro del grupo del Jinete Azul hubo otros pintores además de Kandinsky, pero ninguno de ellos fue tan lejos como el veloz caballero de la capa azul.
- Con este caballo se puede volar por las nubes..
- Me gusta pensar que antes de aparecer por un lado del cuadro, el caballo de Marc, ha estado paciendo entre los montones de heno de Monet.

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